martes, 2 de diciembre de 2014

Premio Antonio Domínguez Ortiz. Mercedes Laguna

Tercer Premio “Antonio Domínguez Ortiz”
para el Fomento de la Investigación y la Innovación educativa,
otorgado por la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía, 
 en su XXVI edición de los Premios Joaquín Guichot y Antonio Domínguez Ortiz.


Concedido a Mercedes Laguna González

Profesora de Lengua y Literatura del IES Pedro Jiménez Montoya de Baza (Granada)

Leer, Pensar,  Argumentar, Reconocer.  Capacidades 3.0
Método para el desarrollo de las Capacidades Personales y Profesionales en Educación.


Un proyecto de Investigación-Acción
en un Centro que es un laboratorio de Enseñanza-Aprendizaje

Es este un proyecto de investigación-acción que ha nacido y crecido sumergido en el laboratorio de enseñanza-aprendizaje en el que se ha convertido el IES Pedro Jiménez Montoya de Baza a lo largo de los años, gracias a la labor de sus docentes y a la formación recibida y puesta en práctica desde la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, desde el Ministerio de Educación y desde el OAPEE. El Proyecto TIC, el Programa Bilingüe, el Proyecto de Lectura y Biblioteca, el Proyecto COMBAS, para la integración de las competencias básicas en el currículo, los Proyectos de Formación en Centros sobre la Mejora de la competencia comunicativa y las competencias básicas, el trabajo como centro piloto del OAPEE para la mejora de la competencias lingüísticas y comunicativas, el Proyecto Lingüístico de centro, el Programa Clásicos escolares, todos ellos han contribuido, junto con el resto de esfuerzos que suponen y han supuesto la vida académica, de formación, innovación e investigación del centro, el que la tierra estuviera preparada, abonada, con la suficiente agua y los nutrientes esenciales para que surgiera, como un brote entre otros, este Método para el desarrollo de las Capacidades Personales y Profesionales en Educación.

Este método necesita en primer lugar una raíz, que es su fundamento: la implicación del profesor en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno. El profesor investigador contagia al alumno el deseo de aprender lo antiguo y buscar lo nuevo y le enseña a aprender las técnicas necesarias y a ir adquiriendo las habilidades y competencias requeridas. El proceso de enseñanza-aprendizaje debería ser un desarrollo vivo, debería estar inmerso en un camino de investigación, en una búsqueda de conocimiento y sabiduría por parte del profesor y de sus alumnos.
Leer, Pensar, Argumentar, Reconocer. Son las capacidades que he pretendido y pretendo desarrollar en mis alumnos y alumnas con la finalidad de que se conviertan en ellos en competencias adquiridas, que supongan el desempeño práctico, concreto, de cada una, al mismo tiempo, las trato de manera integrada, las cuatro en conjunto, y relacionadas a su vez con el resto de las competencias clave. Estas son las capacidades que he trabajado de manera especial en mi labor de coordinadora de los distintos proyectos, tanto en la formación del profesorado como en el aprendizaje de nuestros estudiantes. La competencia comunicativa, la competencia de aprender a pensar, las competencias investigadoras, la capacidad puesta en práctica de la exposición y la argumentación, y, de manera especial, la capacidad que nos constituye como seres humanos que viven en comunidad: la capacidad de ser una persona humana que se RESPETA a sí misma y que RESPETA a los otros. En el ámbito educativo, en primer lugar, a los compañeros y a las compañeras, al profesor o la profesora, que son sus educadores.
Son las Capacidades 3.0, el grado superior de la interactividad, no solo por el uso de las nuevas tecnologías, que juegan un papel habitual, de marco, en el método, sino sobre todo por su cualidad de promover la interacción como metodología en sí misma, como vía de la investigación, como ágora –plaza pública- necesaria para que la interpretación, la investigación, las distintas posiciones argumentadas se midan con otras buscando el consenso de la comunidad científica.
Este trabajo presenta una propuesta metodológica de organización y desarrollo práctico de la asignatura de Lengua y Literatura en la Secundaria y el Bachillerato, entendida en conexión directa con otras áreas, especialmente con la Filosofía. Supone el fruto de un proceso de investigación-acción de varios años de docencia y conlleva la posibilidad de aplicarla a todos los ámbitos educativos en donde el desarrollo de las destrezas de la competencia comunicativa y la competencia de aprender a pensar y a argumentar, sean prioritarias (la comprensión de textos –escritos y orales-, la mejora de la expresión escrita, la capacidad de hablar en público para exponer y defender las propias posiciones de manera argumentada). Al mismo tiempo, será un método adecuado para quienes estén convencidos de que la base de una vida en sociedad es el respeto mutuo de los individuos.
El método que presento aquí supone una apuesta por los valores del ser humano, considerados estos como capacidades, potencialidades, posibilidades prácticas, que es necesario despertar, facilitar y desarrollar, hasta que se conviertan en las competencias personales y profesionales necesarias para una adecuada calidad de vida.
Utilizo en el diseño de este método para el desarrollo de las capacidades personales y profesionales en educación dos “guías de autoridad”, que no pertenecen propiamente al ámbito de la Lingüística y la Literatura, pero que favorecen, claramente en mi opinión, el desarrollo y la adquisición efectiva de los criterios de evaluación de la materia de Lengua española y Literatura. Aún más, se trata de dos “guías de autoridad” que se pueden utilizar en cada una de las materias del currículo de Secundaria y de Bachillerato.
A saber,   una versión renovada –contextualizada para la educación en el siglo XXI- del método escolástico, por un lado, y, por otro, la fenomenología del hombre capaz de Paul Ricoeur. Dos guías de autoridad del ámbito de la Filosofía, que ofrecen una valiosa ayuda en la tarea de educar y en el desarrollo de la competencia global de aprender a pensar y a comunicarse, en particular, y en la adquisición de las competencias clave establecidas por la Unión Europea y por nuestra normativa educativa, en general.

Notas de prensa:



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sábado, 3 de mayo de 2014

Entrevista a Mercedes Laguna en Andalucía Educativa. Revista de la Consejería de Educación

En el número 82 de la Revista Andalucía Educativa, editada por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, está dedicado a la Formación del profesorado. Lleva como título "El nuevo tiempo de la formación del profesorado en Andalucía"






En este número 82 de Andalucía Educativa se ha publicado una entrevista a Mercedes Laguna, editora de este blog, La Ínsula creada.

viernes, 18 de abril de 2014

La investigación: el eje motivador de un currículo integrado



  Aprender a investigar. Investigar para aprender. He aquí una acción de idea y vuelta, fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje de todas las etapas educativas. Queremos subrayar en este artículo que en el Bachillerato la investigación cobra un papel decisivo, tanto para el estudiante como para el profesor.
   Los alumnos y alumnas de Secundaria Postobligatoria que se preparan para la Universidad, la inserción en el mundo laboral, o la continuidad de sus estudios en el campo de la Formación Profesional, pueden encontrar en los proyectos de investigación la motivación que necesitan  para convertir unos contenidos tediosos en algo vivo, significativo; por lo menos, digno de ser conservado en la mente más allá del día y la hora del examen; y esto porque se habrán transformado en contenidos entrelazados con destrezas y capacidades, puestos a su servicio.
   Y no solo los alumnos[i] necesitan la investigación como metodología unificadora; también los profesores pueden encontrar en ella una tabla de salvación para llegar a buen puerto. Supone la unión entre los aspectos lúdicos, motivadores y gratificantes de la enseñanza y  la exigencia del esfuerzo y el trabajo constantes que son necesarios para la adquisición del conocimiento.
    Todo porque la investigación  ̶ bien preparada y dirigida, por parte del profesor; adecuadamente asumida como tarea por el alumno ̶  lleva implícita una posibilidad que funciona como meta atrayente: el germen de lo que los filósofos de la ciencia llaman el momento del descubrimiento. La posibilidad de construir conocimiento y construir cultura. Algo bastante diferente a la asimilación memorística y a la devolución de copia y pega que suponen las pruebas de evaluación tradicionales. Las clases se convierten de esta manera en talleres en donde se aprende a aprender en equipo, mientras se investiga y se comunican los resultados de la investigación.
    También porque la investigación fortalece la voluntad y agudiza el ingenio; requiere sujetos que activen su paciencia y sean sistemáticos, y no admite agentes que buscan la inmediatez de unos resultados que no han sido contrastados.
     No estamos hablando solo de ciencias experimentales ni solo de ciencias exactas; los componentes y las consecuencias de la investigación, que hemos señalado, se dan también en el campo de las humanidades, y concretamente en el ámbito de la Lengua y la Literatura. Enseñar literatura investigando, pero también, y a la vez, enseñar y aprender lengua; conectar saberes de manera interdisciplinar; que los alumnos sepan contestarse unos a otros, con argumentos basados en la experiencia, cuando alguien pregunte: "¿Para qué sirve la gramática? ¿Por qué tengo que leer yo a estos autores si sus obras no me interesan y son difíciles?"
    Lo intentaremos; investigaremos cómo podemos formar estudiantes de Bachillerato que aprendan a través de tareas y proyectos de investigación integrados, abiertos a la interdisciplinariedad, y que consigan un aprendizaje significativo.
                                                                                     Mercedes Laguna González
Continuación del artículo:

Investigar para aprender
 Artículo publicado en el número 59 de la Revista Textos (Ed. Graó), marzo, 2012:
Investigar para aprender.
 Coordinadoras Amparo Tusón e Ysabel Gracida


Capacidades en el Bachillerato
Mercedes Laguna González



[i] Cuando utilizo el masculino –ya sea en singular o en plural- para referirme al alumnado o al profesorado, siempre lo utilizo como genérico y, por lo tanto incluyo a chicos y a chicas, a profesores y a profesoras.