miércoles, 28 de julio de 2010
La acción: el sujeto y el entorno. La "agentividad"
domingo, 25 de julio de 2010
Las neuronas de la lectura. Cómo funciona nuestro cerebro
Les neurones de la lecture. Stanislas Dehaene. Ed. Odile Jacob, Paris, 2007.
sábado, 24 de julio de 2010
Ciencias y Letras. El origen del lenguaje
Invitación a la lectura y al pensamiento a través de un buen libro:
El origen del lenguaje. Ángel García López. Valencia, Ed. Tirant lo Blanch, 2010.
"El tema del origen del lenguaje surge en la encrucijada interdisciplinar [...] Debería abordarse en las facultades de Letras y en las de Ciencias al mismo tiempo. No obstante, llevamos algunos años en los que la frontera que separa las Ciencias de las Humanidades no ha hecho más que ahondarse. Se suele creer que la razón estriba en la reciente especialización que hace impensable que ahora exista alguien que, como Leonardo, se llegó a mover cómodamente en ambos dominios. Sin embargo, contra lo que pueda parecer, la razón de que el pozo se vaya ensanchando no es que las Humanidades se hayan vuelto poco científicas, sino al contrario, que con el pretexto de ser más científicas, han dejado de interesar al ser humano. O sea, que la dificultad no reside en el objeto de investigación, sino en la imposibilidad de encontrar investigadores motivados. Las Ciencias apasionan cada vez más a la gente, vivimos el siglo del interés por la ciencia. Y mientras tanto, paradójicamente, las Humanidades languidecen porque se han convertido en una labor burocrática rutinaria o, lo que es peor, en una práctica sectaria. Ya va siendo hora de poner las cosas en su sitio. La investigación en el ámbito humanístico carece de sentido si lo que se investiga, el objeto humano, no interesa al ser humano como sujeto al mismo tiempo. Las Ciencias buscan la verdad del mundo natural, por lo que no necesitan preocuparse por lo que puedan los científicos, los estudiantes o el gran público. Las Humanidades nunca han funcionado así. Su papel, el de Sócrates, y el de Marx, el de Piaget y el de Erasmo, ha sido ofrecer análisis que ayudaran al hombre ya la sociedad a conocerse mejor y a obrar en consecuencia. Pero, curiosamente, mientras que del lado de las Ciencias cada vez nos preocupamos más de la socialización y de la legitimación social del conocimiento -en esto consiste la divulgación científica-, del lado de las Humanidades nos hemos empeñado en construir un tipo de investigación carente de interés humano, parcial y decididamente árida. Si algún ámbito disciplinar puede considerarse prototípico en esta -disparatada- tendencia es la Lingüística, identificada abusivamente demasiado a menudo con la Lingüística formal. [...]
(El origen del lenguaje. Ángel García López. Valencia, Ed. Tirant lo Blanch, 2010, pp. 9-10).
viernes, 23 de julio de 2010
Revista Lindaraja. Nuevo artículo
Dr. Javier Martín Párraga
Resumen:
jueves, 22 de julio de 2010
Herramientas 2.0 y Herramientas para aprender a aprender
Durante el mes de abril, los coordinadores del Proyecto Bilingüe, del Proyecto TIC y del Plan de Lectura y Biblioteca de mi centro estuvimos en El Parque de las Ciencias de Granada para participar en un evento organizado por la Consejería de Educación sobre Nuevas tecnologías y Plurilingüismo: "Nuestra educación innova con Europa". Llevábamos los materiales que habíamos elaborado para el trabajo en el aula: vídeos, páginas web, programas de radio, presentaciones, materiales impresos, etc. Los visitantes, casi todos profesores y profesoras, venían al stand y conversaban con nosotros, sobre todo querían que les habláramos de las experiencias concretas, de las dificultades reales y de cómo resolverlas.
Uno de estos visitantes se acercó al expositor y me preguntó "qué herramientas" utilizaba. Yo comencé a explicarle todos los recursos de los que me servía para intentar mejorar mi enseñanza y el aprendizaje de mis alumnos; me escuchaba con impaciencia, por fin, sacó un folleto de su bolsillo, me mostró unos cuantos iconos de recursos de la web 2.0 y dijo "yo me refiero a esto, a herramientas de verdad". Quise explicarle que la palabra "herramientas" engloba también las que los estudiantes tienen que saber manejar para lograr ser sujetos activos de su propio aprendizaje, y que, desde luego, el término también incluye todos los recursos que utilizamos como docentes para poner en práctica una metodología adecuada y eficaz. Me salvó de las muestras cada vez más evidentes de escepticismo y falta de escucha, mi compañera Elisa, que vino en mi ayuda mostrando la página web en donde ella, como coordinadora, mostraba el amplio y variado número de herramientas 2.0 que utiliza. Entonces se puso a intentar convencerla de la necesidad de escoger un paquete global en lugar de otro.
En la próxima entrada os hablaré de las herramientas para aprender a aprender, según yo las entiendo y las utilizo. Ahora recuerdo la pregunta que me hizo la periodista en la entrevista del Granada hoy sobre "¿qué herramientas utilizo?" y mi respuesta. Quizá aquí un sector de los lectores estaría esperando que disertara sobre las H 2.0. Por cierto, antes de despedirme en esta entrada, quiero decir que, en realidad, las herramientas de la web 2.0 no son gratuitas, porque se mantienen con publicidad y el coste en términos de valores y de hábitos para nuestros alumnos debería ser tenido en cuenta.
miércoles, 21 de julio de 2010
Comentarios
[...] Nuestros jóvenes necesitan más estímulo e ilusión, y dosificar un poco el uso del ordenador. Como madre de adolescente, quiero decir que es verdad que mi preparación es más "pobre", pero también es cierto que valorábamos más los pocos recuros con los que contábamos.
Ismael Suárez dice:
[...] Hay mucha gente que realmente no lee (no lee bien), ni siquiera en Internet. Leer es comprender un escrito, lo que dice el que escribe, no se trata de coger una palabra de cada cuatro y quedarse con lo que nos interesa a nosotros.